Sierra de emperadores


Petrópolis - Cidade Imperial
A menos de 70 kilómetros de la ciudad de Rio de Janeiro y a una altura de 840 metros, se encuentra la antigua ciudad imperial de Petrópolis, donde el imperio portugués trasladaba toda la corte durante las temporadas de verano; costumbre que siguieron practicando algunos de los sucesivos presidentes de la república y donde muchos cariocas se escapan para refrescarse del caluroso verano en Rio de Janeiro o disfrutar de sus bonitas y cálidas posadas durante el invierno (temporada alta en Petrópolis), donde tomar una fondue junto al fuego de una chimenea.


Es increíble como a tan poca distancia, nos encontramos con un lugar tan diferente a la imagen de calor y playas que Rio de Janeiro nos tiene acostumbrados.

Desde los diversos miradores repartidos por la sierra fluminense podemos contemplar vistas espectaculares.


D. Pedro I se enamoró de esta tierra al recorrer el llamado "Caminho do Ouro", que unía la ciudad de Rio de Janeiro con la de Minas Gerais. Petrópolis no consiguió crearse bajo el mandato del primer emperador, pero fue su hijo Pedro II el que consiguió hacer realidad el sueño de crear el Palacio de verano en esta región, haciendo de Petrópolis la primera ciudad de Brasil en construirse bajo un proyecto planificado. 


Esta ciudad tiene una gran influencia alemana, gracias a la fuerte inmigración promovida durante sus años de construcción, por el ingeniero-militar de origen alemán, Julio Frederico Koeler.


-Puntos principales y encantos de la ciudad-

Palacio de Quitandinha Se construyó en 1944 con la intención de convertirlo en el mayor Hotel-Casino de toda américa latina, pero la prohibición del juego en Brasil un par de años después de su inauguración aceleró su decadencia. 





Con más de 50.000 m2, 13 grandes salones, 440 apartamentos repartidos en sus 6 plantas, teatro, pista de patinaje de hielo... este edificio deja sin palabras a todo el que lo visita.






Palacio de Cristal Inspirado en el existente en Londres y en la ciudad de Oporto. EConde d'Eu y su mujer, la princesa Isabel (hija de Pedro II), encargaron la estructura de este palacete a Francia y fue transportada pieza por pieza hasta Petrópolis. Su idea era destinarlo a exposiciones de flores, frutos y pájaros.




Palacio de Verão de Dom Pedro II (Museo Imperial) La idea inicial del padre (Dom Pedro I) la hizo realidad su hijo y en 1862 consiguió terminar de construir un palacete neo-clásico desde el que se iniciaría la construcción de la actual Petrópolis.



Hoy en día es un museo donde se conservan algunas de las más significativas piezas del periodo imperial brasileño.
Corona de Dom Pedro II - 639 diamantes y 77 perlas


Pluma con la que se firmó la Lei Áurea en 1888- Abolición de la esclavitud en Brasil 

Catedral de São Pedro de Alcântara Su nombre es dedicado al santo de la ciudad de Petrópolis. Sus bases son de una modesta iglesia que se encontraba en frente del palacio imperial y sobre la que se proyecto una pequeña catedral de estilo neo-gótico que tardaría más de 50 años en quedar completamente finalizada. Es ella se encuentra el Mausoleo Imperial.





Casa de Santos Dumont "A Encanatada" Aquí podremos visitar la peculiar casa del aeronauta e inventor brasileño Alberto Santos Dumont; considerado por muchos como el verdadero inventor del primer avión tripulado (oficialmente fueron los hermanos Wright), fue reconocido internacional-mente por sus numerosas aportaciones al mundo de la aviación, siendo el precursor de los primeros dirigibles de gasolina. La pequeña casa conserva algunos de sus inventos y documentos de sus diseños de ingeniería.





Petrópolis es una ciudad que le hará viajar en el tiempo y poder sentir los aires imperiales de la época.



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